viernes, 17 de diciembre de 2010

Venga pués



Siempre me ha gustado escribir. Siempre me ha gustado cantar. Y sobre todo, siempre me ha gustado escuchar “canciones inteligentes”; descubrirlas, saborearlas, leerlas y releerlas, escucharlas y re escucharlas. Y es que para mí la música siempre ha sido letra y la letra siempre ha sido música. Lo descubrí desde que era chiquito, cuando oía y re oía mi primer LP que me regalo mi Omama (y que todavía conservo); un disco de un programa infantil Venezolano de principio de los 70, llamado Sopotocientos.



“Sopotocientos amigos, yo tengo sopotocientos. Ven sol, luna, ríos vientos, perritos y lagartijos, vengan todos! Que hubo amigos? Ciento, sopotocientos, sopotocientos. De los Andes con sus ruanas, llaneros de la Sabana, mi casa Venezolana. Y de ustedes ahí conmigo, sopotocientos amigos, Sopotocientos, sopotocientos, sopotocientos.”












Como ven, tengo una memoria privilegiada para aprenderme canciones (una cuestión que me impresiona, me maravilla y confieso, me asusta un poco). Esto lo escribí de caletre, una canción de hace 38 años. Mientras la escribía no solo la iba cantando para recordarla, sino que me transporté a mi casa de la calle Negrín de la Florida en Caracas, en el Edificio los Alamos, apartamento 3B, específicamente a la terraza, donde estaba aquel tocadisco infantil tocando el disco de Sopotocientos. Inclusive me asome por la ventana y vi la mata de mangos, olí la cena de esa noche de arepas fritas con mantequilla, queso blanco rayado y Toddy frio. Y eso exactamente, me pasa con cada canción que escucho: me transporta a una época, a un momento, a una anécdota. Me huele, o es que ustedes creen que las canciones no tienen aromas, colores y sabores?
Y de eso específicamente se trata este blog: de compartir, una canción a la vez, alguna canción inteligente que me haya llegado al alma por alguna razón, ya sea por una letra bonita, ya sea por algún momento de mi vida, ya sea porque me sugiere algo, ya sea porque me esté soplando al oído que quiere ser descubierta.

Los invito entonces a transportarse conmigo. Les contaré, mientras abro la puerta de mi colección y mis 41 años escuchando música, alguna cosita que me susurre la canción de turno. Espero que me acompañen y sobre todo que descubran (como diría Joaquín Sabina en su canción nacidos para perder):

"El mundo a cambio de una canción"


Y como dijo mi amigo Silvio Rodríguez cuando ya casi terminaba su concierto en Chile en 1991:“Venga pues"

8 comentarios:

  1. Que padre blog, Ricardo!
    Cuando yo tenía 17 años tuve un amigo que decía que sin la música moriría... la verdad yo no entendía muy bien lo que él decía...pensé que era una locura lo que decía mi amigo.. años después, al poner mas atención a las palabras, a las melodías, pude entender lo que mi amigo decía. Al leer tu blog sé exactamente lo que dices. La música te transporta a los lugares donde has estado y a los que nunca estarás, te cambia la química, te hace feliz... la música es el concepto humano más mágico que pueda existir. Gracias por compartir!
    Juan Carlos

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  2. Querido Ricki,
    Antes de ser "chiquito"y oír tu LP de Sopotocientos, fuiste "chiquitico"y de ésto,no te acuerdas:tendrías menos de 1 año,ya balbuceabas una melodía dando vueltas a un lado y al otro en tu cuna para dormirte.Por supuesto sin letra pero sí con música...tú música.
    A los 2 años ya cantabas perfectamente con letra y música, 20 canciones infantiles.Todo está escrito en el álbum ése,el que te regaló tu tía Ettyka, donde por ser el primogénito tuviste el privilegio de que yo anotara tu día a día,con todos los detalles...
    Y que decir del fastidio durante tu época de estudiante Universitario, el despertarme tempranísimo,diariamente,con la música a todo volumen de Silvio,La Trova,etc,etc ¡UFF! desesperante!!!

    Mucho tiempo ha pasado desde entonces,y aún muchas más son las canciones que "por alguna razón te han llegado al alma" o del alma te han salido,como tu dices...

    Querido hijo:sigue cantando,por siempre y para siempre.....¡VENGA PUES !

    Tu primera y más fiel admiradora,
    MAMI

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  3. Querido y siempre recordado Ricki !!!
    Dicen que enseñar es tocar una vida para siempre.
    Y tu vida tocó la mía.
    Y me enseñó y me enseña muchas cosas.
    Con ése DON hermoso que ya portabas germinó todo y más aún.
    Muchas veces ignoramos el efecto que nuestra presencia produce en el otro
    A veces los hijos y los alumnos (que no es lo mismo, pero es igual....) concretan, materializan de alguna forma nuestros proyectos , nuestros más íntimos deseos.
    Y no es por recostarnos y delegar lo nuestro, es que no se puede con todo.
    Sobre todo cuando la creatividad y los intereses son muchos y la cabeza y el cuerpo sólo 1.
    Vos entendiste y capitalizaste mis intenciones.
    Sabés cuánto placer dá éso?

    Te quiero agradecer por ser como sos, y por decirlo y compartirlo con nosotros, los que por suerte hemos llegado , de una u otra forma , a ser parte de tu vida.
    Gracias Chamo!!!
    Siempre tengo presente tu cabecita rubis y llena de rulos, con ésa mirada dulce y profunda.

    Y recuerda que......"por haberte lavado las manos, y desayunaaaaaar....................
    .......te quieroooooooooooooo...."

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  4. Ricardo, que alegría este regalo que nos haces! Estoy esperando que se despierte mi bebé para compartirle tu historia y tu canción! TQM. Yanita

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  5. Excelente, Riqui!!!
    Seguiré disfrutando tus posts con mis 5 sentidos.
    Un abrazo
    Anita

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  6. Epa Ricardo. No cabe duda que tu pasión por la música se refleja en tus palabras. Que bueno que comenzaras a escribir en este blog sobre lo que mas te gusta. Estaré pendiente.

    "La vida sin música sería un error" - Friedrich Wilhelm Nietzsche.

    Un abrazo,
    Julius

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  7. Gracias a todos por sus comentarios. en especial a mi mami que me hizo llorar.

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  8. Que poco duró la verdad!

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